Un par de maneras.
El cocinero experimentado pinchará la carne en el centro para asegurarse de que los jugos estén limpios; y también presionará suavemente la carne para resistencia. Luego retírelo del horno, cúbralo y déjelo reposar durante aproximadamente 10 minutos.
El científico cocinero usará un termómetro instantáneo para garantizar que la temperatura interna de la carne alcance los 150 grados Fahrenheit y luego lo saque del horno, cubra la carne con papel de aluminio para que descanse. Nota: La temperatura interna de la carne continuará cocinándose otros 3-5 grados una vez retirada del horno.
Pase lo que pase, siempre espere al menos 10 minutos para cortar la carne ya que los jugos deben ser reabsorbidos, lo que garantiza la jugosidad.
