Es de suponer que tendrías que dejar de comer en algún momento, ya que tu deseo de comer daría lugar a la respuesta de tu cuerpo diciéndote que estás bien y verdaderamente lleno. Ese sería el final de tu comida.
De lo contrario, si pudieras vencer el impulso natural de dejar de comer y continuar, eventualmente te mataría de todos modos.