La falta de luz no tiene nada que ver con la putrefacción de las verduras en una nevera.
Las principales causas son: acciones de algunas enzimas en los vegetales (asociadas con la consistencia de la lechuga debido a la degradación enzimática de las estructuras que mantienen unidas las células para dar una textura firme y crujiente, dorado de una patata cortada, etc.) y crecimiento de psicrotróficos microorganismos (cambios de color, textura y olor).