Tendrás que esperar a que Edward Snowden de Mintel filtre los datos.
Mintel y otras compañías gastan una gran cantidad de dinero reuniendo esa información y obteniendo ganancias vendiéndola. Si bien los datos en sí no tienen derechos de autor, la presentación sí lo está. Estas empresas fruncen el ceño a los que no les pagan. Sus abogados también lo hacen.