Sí puede.
La clave de su éxito no es el tamaño de sus tierras, sino su acceso a la intensificación de los insumos agrícolas y particularmente a los fertilizantes inorgánicos. Esto, a su vez, depende en gran medida de la disponibilidad de subsidios.
El problema crucial para aumentar la productividad agrícola en África es cómo permitir a los agricultores obtener suficiente fertilizante para reemplazar los nutrientes que se pierden todos los días, y cómo darles acceso a las semillas de los cultivos que pueden hacer el mejor uso de esos nutrientes. Aunque pueda ser impopular para algunas personas, la evidencia del resto del mundo es que esto significa subsidios en una forma u otra.