Depende. Algunos estados tienen leyes sobre alimentar a los detenidos. Algunos no.
Si tenía una afección médica, como diabetes, si se desmayó o tuvo un ataque, podría arruinar las posibilidades de los procesados de una condena exitosa.
Ha ocurrido antes. Un narcotraficante epiléptico que vendía drogas contaminadas que mataban a un grupo de personas fue provocado por las luces intermitentes que pasaban junto al crucero y el abogado defensor destacó con éxito su maltrato.
Más vale prevenir que curar.