¿Hay alguna forma de producir cultivos orgánicos en grandes cantidades para satisfacer los requisitos de grandes poblaciones como la India?

Sí, es posible. Los agricultores deben producir su propio abono orgánico y pesticida. Básicamente, deje de comprar productos químicos comerciales fabricados en fábrica y vuelva a las antiguas formas de cultivo.

Cada granja debe tener suficiente ganado para producir sus propios fertilizantes y pesticidas usando estiércol y orina de vaca. Una vaca lechera de 1400 libras produce alrededor de 115 a 125 libras de estiércol diariamente. Una vaca es un activo indispensable y más rentable para la agricultura ecológica.

La agricultura ecológica no es más que agricultura antigua, empaquetada bajo una nueva marca. Se podría decir que la agricultura de estilo antiguo sufrió de bajo rendimiento. Eso no es del todo cierto. El mayor problema en aquellos días era una fuente poco confiable de agua y energía. En el tiempo actual, las líneas eléctricas y los canales / tuberías de suministro de agua han llegado a todos los pueblos y granjas. La revolución verde se hizo popular porque “aumentó el rendimiento” con menores recursos, especialmente agua. Sin embargo, dependía en gran medida de los productos químicos. Si podemos recuperar el estilo antiguo de la agricultura y aplicarlo a los métodos conservadores de uso de agua, con certeza obtendremos un rendimiento orgánico rentable brillante de alta calidad.

Necesitamos sacar a la “industria” de la agricultura, y luego educar y empoderar a los agricultores para que vuelvan a sus métodos agrícolas tradicionales.

Una vez más, en el contexto de la India, Cow y sus productos biológicos son una gran forma sostenible y rentable de crear una revolución en la agricultura orgánica.

Los cultivos pueden ser producidos orgánicamente; Pero en qué qunitaty es una gran pregunta: Teóricamente, la “capacidad de carga” de la tierra puede aumentarse con la intervención de la tecnología: la “Revolución verde” es un ejemplo: la receta consistía en cultivos híbridos (genéticamente manipulados) junto con cambios en el patrón de cultivo necesarios. Insumos de fertilizantes inorgánicos y pesticidas – El cultivo orgánico es solo la antítesis de esto. Con el aumento de la población y con la extensión limitada de la tierra cultivable disponible, a menos que se nos ocurra alguna tecnología de “maravilla”: grandes cantidades de producción de alimentos orgánicos u “orgánicos” parecen ser una posibilidad.