La religión nos desafía a explorar quiénes somos fuera de nuestra biología simple y de los yos animales. Exploramos preguntas sobre quiénes somos realmente, quién está más allá de nosotros y cómo encajamos en el mundo.
Si exploras estas cosas con seriedad, te encontrarás rápidamente y descubrirás que ni siquiera controlas nuestras propias acciones. Eres conducido por los instintos animales básicos a pesar de que hay una parte de ti mismo que sientes que hay más profundo. Esos instintos hacen su trabajo para anular y oscurecer esa parte de ti … quizás un alma … una identidad que es más que solo tus impulsos biológicos.
Entonces, parte de un viaje espiritual de importancia es aprender a dominar esos impulsos biológicos para que puedas ver los lugares más profundos y actuar desde ese lugar más profundo.
Entonces, esto nos lleva a la comida …
Eventualmente, tenemos que comer. No se puede cortar por completo (al menos no por mucho tiempo), pero puede aprender a controlar el disco para comer. Uno de los primeros pasos básicos que puede hacer es tomar el control de sus deseos de comer. Puedes hacer eso en un nivel de jardín de infantes espiritual al no comer ciertas cosas. Si puedes hacer eso, estás dando el primer paso para separar tu propia comprensión de tu alma y del cuerpo.
Es fácil decirlo y decir: “Tengo el control … no necesito dejar de comer carne de res / puerco / lo que sea para aprender esas cosas”. ¿Pero es cierto? Parece que la mayoría de las religiones piensan que un nivel de dominio a largo plazo sobre su deseo de comer es la forma de entrar a comprender cosas mucho más profundas acerca de quién es usted.
¿Con qué frecuencia comes pizza en el trabajo?
¿Qué alimentos debo evitar (o comer) para reducir los triglicéridos?
[Como un aparte, la misma lógica se aplica a por qué tantas religiones promueven la castidad o alguna forma de restricción sexual como una parte clave de su viaje espiritual]