En un nivel muy básico, la producción de leche depende mucho de la oferta y la demanda. Por lo tanto, la forma más rápida de descontinuar su suministro es cortar la demanda. Deja de alimentar al bebé (o bombear o lo que sea que haga para extraer la leche).
Dicho esto, una interrupción abrupta de la lactancia (después de que se haya establecido el suministro) causará congestión, dolor, posiblemente mastitis, conductos obstruidos y una serie de otras cosas incómodas. Realmente no quieres simplemente “parar”.
Para garantizar una reducción de la leche sin complicaciones y cómoda, recomendaría un proceso gradual.
Cuando sus senos estén llenos, bombee lo suficiente para estar cómodo y luego pare (una bomba manual es muy útil para esto)
- Intente esperar el mayor tiempo posible entre las bombas. Pero no llegues al punto de congestión ya que esto podría llevar a conductos obstruidos dolorosos
- No bombee para “vaciar”. Esta es la clave. Al no vaciar el seno, envía la señal a su cuerpo de que su bebé ya no necesita comer tanto como antes. Como resultado, su cuerpo ralentizará la producción.
- Use un sujetador deportivo ajustado. Manteniendo los pechos atados, inhibe la producción de leche
- Las hojas de col enfriadas ayudan con cualquier congestión que pueda ocurrir
Según la cantidad de suministros que haya establecido (y cuánto tiempo puede esperar entre las bombas), el proceso puede llevar de una semana a un mes.