Criarían cada vez menos y se convertirían gradualmente en pequeñas “manadas de patrimonio” solo para preservar algunas de cada tipo, lo suficiente como para recuperar manadas más grandes si por alguna circunstancia imprevista se volviera necesaria. Sin embargo, tendrían que tener rebaños de vacas para leche, queso y, lo más importante, HELADO. Pero eso necesitaría mucho menos tierra que el ganado vacuno u ovino.
Grandes extensiones de tierra serían liberadas para otros usos pero, espero, quedarán convertidas en praderas o lo que sean antes de que el ganado las roce.
Las empresas comerciales desaparecerían, pero (espero) la nueva industria de la fabricación de carne artificial se ocuparía de algunas de ellas. ¡Los vaqueros pueden ser vaqueros solo por diversión!
