Como se describe en las buenas respuestas aquí, un mecanismo cierra una tubería para abrir la otra.
Curiosamente, se informa que este mecanismo se coloca más abajo en los seres humanos ahora, en comparación con otros simios, debido al desarrollo de nuestro lenguaje y la capacidad de comunicación oral, a fin de permitir más espacio para los mecanismos vocales; y esto conduce a una mayor vulnerabilidad a la asfixia en los alimentos y bebidas en los seres humanos en comparación con otras especies construidas de forma similar.
En otras palabras, el sistema originalmente era lo suficientemente bueno para el trabajo, pero lo degradamos desarrollando capacidades avanzadas de lenguaje hablado. Los chimpancés no pueden hablar, pero no se ahogan con la comida (o eso se informa).
