Nadie necesita pasar hambre, pero los programas como SNAP (es decir, cupones de alimentos) a menudo no duran hasta el final del mes, y las personas pasan hambre. Ya es suficientemente malo para los adultos, pero realmente puede afectar el desarrollo del cerebro de los niños y su capacidad de aprender; eso nos perjudica a todos cuando los niños crecen y se vuelven menos educados / productivos de lo que podrían haber sido.
Reagan redujo los cupones de alimentos y otros programas de asistencia social, y el hambre aumentó en los Estados Unidos. La Dra. Jean Mayer, presidenta de la Universidad de Tufts y destacada nutricionista estuvo en uno de los programas de entrevistas de la mañana del domingo y se le preguntó acerca de esto. Él confirmó que el hambre estaba aumentando.
El anfitrión siguió diciendo que la administración Reagan ha negado que el hambre fuera peor después de los recortes. Mayer dijo algo así como: “Miren, son políticos y yo soy un nutricionista, y les digo que el hambre ha aumentado”.
Los gobiernos republicanos federales y estatales suelen dificultar que las personas obtengan la ayuda a la que tienen derecho.
