La nueva planta en sí está contenida dentro del “embrión” e incluye la primera raíz (radícula) y la primera brotación (plúmula).
La radícula es la primera parte que emerge de la semilla. Sin embargo, todas las partes de la semilla, incluido el cotiledón (almacenamiento de alimentos) y el recubrimiento de la semilla (exterior resistente) son necesarias para una germinación exitosa.