Fluorizar el suministro de agua era un método interesante para resolver un problema, pero mirando hacia atrás, es sorprendente que alguna vez se haya acordado sin (a) considerar alternativas más simples y (b) analizar los efectos a largo plazo de las múltiples reacciones potenciales de un químico con tal afinidad para formar docenas de otros químicos sin pruebas para determinar el impacto en humanos.
Aunque los rastros no son concluyentes en sus efectos, cualquier aumento voluntario en carcinógenos tiene que considerarse cuestionable cuando existen alternativas válidas: pintar fluoruro en dientes de niños (o incluso adultos), pasta de dientes fluorada y enjuague bucal fluorado de diferentes resistencias.
