El aguacate tiene un sabor a delicada dulzura vegetal sin cocinar, comparable al calabacín pero sin un ligero sabor a almidón. Lleva la salinidad natural del apio y tiene un tono cítrico no ácido. Su retrogusto es un sutil y acre pero agradable sabor a madera y cobre (piense en pieles de almendra) que se sienta en la parte posterior de la lengua.
Notas
- La textura y la sensación en la boca son componentes tan importantes en el sabor de los aguacates, que se necesitó un esfuerzo titánico para ignorarlos conscientemente, pero fue un gran ejercicio de degustación, así que felicitaciones al que pregunta.
- Para aquellos que nunca han probado un aguacate, su textura es carnosa, grasosa y cremosa. Imagínese un árbol que lleva fruta de mantequilla perfumada de vegetales frescos. Eso es todo, eso es un aguacate.