¿Te atracones comer cereales fríos?

Sí. Hasta ahora ese era mi secreto sucio, pero supongo que te confieso. Además, casi nunca he comprado cereales fríos. Sabes por qué.

No sé si es la exquisitez, la textura, los sabores que normalmente no disfruto. Pero es como si no pudiera parar hasta que desapareciera.