Los enemas no son la primera opción en el tratamiento del estreñimiento. Beber agua o té y hacer ejercicio generalmente ayuda a que las cosas avancen.
Cuando no está comiendo regularmente, su tracto gastrointestinal disminuye y luego se detiene para conservar energía. Una de las funciones que detiene es la peristalsis: contracciones musculares que mueven los alimentos a través del sistema digestivo. Si el material se mueve más lentamente de lo normal, se reabsorbe más agua, dejándolo más seco y más difícil de eliminar.
Coma una sopa nutritiva rellena de fibra, algo así como sopa de lentejas con un montón de verduras, y salga a caminar vigorosamente. Haga que las cosas vuelvan a la normalidad sin recurrir a actos antinaturales como enjuagar el líquido hacia atrás en el recto y el colon.