Esta es una condición crítica para cualquier agricultor y en general para la mayoría de la población. Nuestro ecosistema requiere un ambiente saludable con el ciclo de la vida en forma de clave climática. Recordando nuestras clases de ciencias de la tierra, nos damos cuenta de que solo las primeras 14 pulgadas de suelo aproximadamente contienen todos los nutrientes y microorganismos necesarios para mantener un ecosistema saludable. Una vez que erosionemos esta capa superior, habrá pocas posibilidades de tener un hábitat productivo para la agricultura.
La fractura del suelo es particularmente importante para comprender y controlar. Una vez que el suelo se haya descompuesto en partículas finas (arena, limo y arcilla) la mecánica de la agricultura se verá enormemente alterada. Las llanuras de inundación, los deltas y las llanuras aluviales son todos signos visibles de erosión del suelo. Los árboles, arbustos y hierbas trabajan para mantener el suelo intacto y evitar una mayor erosión.
El suelo muy fino no tiene buenas características para muchos cultivos, el maíz es particularmente susceptible al daño de los cultivos en este tipo de suelo.
Lee The Grapes of Wrath, de John Steinbeck, para comprender mejor lo que sucede cuando tienes una erosión del suelo devastadora. Durante la Gran Depresión, el centro de los Estados Unidos sufrió una pérdida catastrófica de tierras agrícolas debido a la mala gestión del suelo. Desde Texas hasta las partes bajas de Canadá, la erosión del viento destruyó millones de millas cuadradas de tierras de cultivo. Busque el “Dust Bowl”, Wikipedia tiene un excelente artículo, para conocer el alcance del proceso eólico y las ramificaciones en la vida durante los años 30 y 40.
