La alergia al kiwi es muy rara. En algunos bebés, puede causar indigestión o dermatitis del pañal y, si ese es el caso, el consumo debe limitarse hasta que ya no cause incomodidad.
Un bebé no puede comer un kiwi entero. Necesita ser pelado y cortado en pedazos pequeños.
Las semillas no son filosas o representan un riesgo de asfixia para el niño.