La agricultura es increíblemente importante en los Estados Unidos, a pesar de la pequeña población de agricultores. Ese pequeño número tiene la misma influencia que la NRA.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos es la segunda acción gubernamental más financiada después del ejército, con los subsidios para todos los granos que causan obesidad, pero nada para las frutas y verduras.
Ese poder de la agricultura y Big Food lleva a la obesidad, la mayor causa de enfermedad crónica fuera de control en los Estados Unidos.
La comida barata es el motor del desperdicio de alimentos, un gran mal actor en el calentamiento global y el caos climático que vemos en todas partes. Eso también proviene de los subsidios y la política de etiquetado (es decir, las etiquetas falsas de mejor antes) y las estúpidas ofertas de supermercado que obligan a las personas a comprar más de lo que pueden comer.
Y la comida rápida maneja todo lo que se necesita, algo de lo que Estados Unidos necesita desesperadamente bajar, para que con menos adrenalina podamos vencer la ira que paraliza a Estados Unidos.
¡Resuelve el problema de Big Food, como lo tenía la canción de Woodstock, regresando al jardín!
