La tierra arenosa se siente arenosa. Se drena fácilmente, se seca rápidamente y es fácil de cultivar. El suelo arenoso se calienta rápidamente en la primavera y tiende a contener menos nutrientes, ya que a menudo se eliminan durante los períodos más húmedos. El suelo arenoso requiere enmiendas orgánicas como polvo de roca glacial, arena verde, harina de algas marinas u otras mezclas de fertilizantes orgánicos. También se beneficia del acolchado para ayudar a retener la humedad.
Ideal para: arbustos y bulbos como tulipanes, malva de árbol, rosas de sol, hibisco. Los cultivos de raíces vegetales como zanahorias, chirivías y papas favorecen los suelos arenosos. La lechuga, las fresas, los pimientos, el maíz, la calabaza, el calabacín, la col y los tomates se cultivan comercialmente en suelos arenosos.