Aunque la receta más común para este truco, que ha existido desde al menos 1999, es soltar un caramelo de menta Mentos en una botella de Diet Coke. la mejor explicación para el fenómeno en realidad no involucra la presencia de menta en el dulce.
Por el contrario, se cree que la superficie rugosa del caramelo de Mentos proporciona una gran cantidad de sitios de nucleación que catalizan la rápida formación de una gran cantidad de burbujas de dióxido de carbono del gas disuelto en la soda. Esto es respaldado por la observación de que otros sólidos que no contienen menta (como la sal de roca) pueden catalizar el proceso.
Puede haber cierta participación del edulcorante de aspartame, pero no hay indicios de que la cafeína en la Coca-Cola desempeñe un papel.
Mientras que generalmente el efecto se muestra como un géiser de soda que sale de la botella, es posible crear una explosión, especialmente si la botella está tapada. Esto puede ser bastante peligroso, y esta respuesta no pretende fomentar este experimento.
