No diría que se supone que debes tomar tu café caliente. Como escribe Crysti Drake, es un comportamiento aprendido, y no necesariamente la mejor manera.
Para dar algunos antecedentes: la mejor parte del café es extraerla a 95 grados centígrados (alrededor de 200 F), y por lo tanto no debe servirse mucho más fría (a menos que esté helada), ya que el paso del tiempo y la oxigenación altera el sabor después de la elaboración, que después de unos 20 minutos comienza a deteriorarse.
Pero, por otro lado, su lengua funciona mejor con líquidos a una temperatura más baja, así que de ninguna manera permita que el café se enfríe un poco.