Debido a que considero a los inversionistas -y a la deuda en general- agentes de Satanás, los evito como la peste. Lo que significa que no tengo experiencia con ellos, y por lo tanto, probablemente no soy el mejor para responder a esta pregunta.
Hay otras personas que piensan de manera diferente, y que podrían darte una respuesta más equilibrada.
Mi opinión personal es que si reinvierte en su compañía cuidadosamente y la mantiene pequeña y manejable, no necesitará un inversor.
Escucha a Ken, él sabe mucho más que yo. 🙂