Carbonatación
Las bebidas carbonatadas irritan el revestimiento del estómago, lo que hace que se vacíe en el intestino delgado lo antes posible. Esto significa que el alcohol en la cerveza comienza a absorberse en el torrente sanguíneo antes que el alcohol en una inyección. Los disparos te volverán más ebrio con el tiempo, pero la cerveza te afectará más pronto.
Si desea probar esto, compare la cerveza con una bebida mixta carbonatada, como un Cuba Libre (es decir, Ron y Coca) o un Gin and Tonic. Deberías encontrar que el ‘zumbido’ de esas bebidas te golpea tan rápido como lo hace la cerveza.