Cuando los primeros animales abandonaron el océano para vivir en tierra, tuvieron que desarrollar riñones capaces de retener la sal necesaria para funcionar. Incluso hoy en día, el citoplasma celular es muy similar al agua de mar, lo que hace que uno se pregunte cómo la salinidad del mar ha sido tan estable.
Hoy en día, la mayoría de los animales han evolucionado para vivir en un hábitat, y la mayoría de los animales terrestres viven donde solo existe agua dulce. Si tomamos mucha agua de mar, estamos sobrecargados de sal.
Dicho esto, algunos animales son bastante notables en la forma en que manejan la sal. Los cocodrilos pueden beber agua salobre y excretar sal cerca de sus ojos. Las ballenas y los delfines, al regresar al mar, recuperaron la capacidad de beber agua salada. Los salmones pasan por un cambio de química corporal alucinante para permitirles cambiar a agua dulce, y luego nadar río arriba a grandes distancias para reproducirse.