Probablemente te pidan que repitas la prueba y le des otra muestra.
Hay una prueba que el laboratorio ejecuta con la muestra llamada “gravedad específica”, que les indicará en un instante si la orina está diluida o concentrada. Si la orina está demasiado diluida (mucho más diluida que la que podría producir un riñón humano, como si añadieras agua del grifo), rechazarán tu muestra como mala especimetría y te pedirán que repitas la prueba.
Algunos centros de prueba hacen esta prueba en el mostrador usando una varilla de medición especial, incluso antes de enviar el especime al laboratorio.