El vino tinto se colorea por el contacto del jugo con la piel. La piel contiene cianicos y compuestos fenólicos, ambos de color intenso.
El vino blanco es el jugo de la uva, sin contacto con la piel.
El vino blanco es “blanco” en contraste. Esencialmente es más pálido, pero más pálido no le da ninguna referencia de color, ya que los vinos tintos varían en tonos de rojo. Probablemente llamarlo vino amarillo habría sido más apropiado.
Comuníquese con sus antepasados y presente una queja por este error lexicológico.