Esto sucederá si los compras en verde y los colocas en la nevera de inmediato. En la nevera la temperatura es baja, por lo que se secan antes de madurar o pueden congelarse, lo que les da un color marrón o negro.
Siempre manténgalas afuera después de salir del mercado. Una vez que se vuelven amarillos puedes guardarlos en la nevera dentro de la bandeja de verduras.