Mezcle una masa para pasteles, viértala en una taza engrasada (la mantequilla es la mejor) y hornéela. Como los cupcakes son pequeños, se hornean más rápido que un pastel más grande.
Lo que la mayoría de la gente piensa que es una magdalena se hornea en una “taza” de papel plisada y sin grasa. También se puede hornear en una taza de café (idealmente afilada) o en una maceta de terracota (también buena para hornear pan).
Es habitual decorar la magdalena con glaseado y otras ornamentaciones que no tienen nada que ver intrínsecamente con el “pastel”. Deja volar tu imaginación aquí.