Yo digo eso.
- No soy una persona madrugadora y el viaje al trabajo es de 45 minutos.
- Tengo un colega al que le gusta empezar a pegarme con preguntas desde el momento en que entro por la puerta. Literalmente, en la puerta de entrada.
Lo que quiero decir con “no me hables antes de tomar mi café” es; déjame aflojar mis músculos de estar sentado en el tráfico, guardar mi bolso, buscar mis anteojos y al menos llegar a mi oficina antes de que comiences a golpearme con preguntas. Lo que realmente me gustaría es 30 minutos de silencio y no ser molestado para que pueda relajarme, instalarme, consultar mi calendario y mi correo electrónico y comenzar tranquilamente mi día en paz, antes de recibir 20 preguntas.
Espero que esto ayude.