Relativamente fácil ya que su comida no va a ninguna parte, las iguanas son estrictamente herbívoras, no comen insectos, animales ni personas. Ellos comen hierbas.
Pero eso no significa que no necesiten moverse para comer. En el desierto, la iguana come más de 50 tipos diferentes de plantas durante todo el año y recorre grandes distancias para llegar a un tipo particular de planta.
En cautiverio, a menudo es un reto replicar esta dieta. Es por eso que la dieta de la iguana necesita incluir varios tipos de alimentos (aproximadamente 50% de verduras, 40% de otras verduras, 10% de fruta) a fin de mantener al reptil saludable.