En el nivel más fundamental, disfruto el vino porque sabe increíble.
Como esteta, creo que el vino es increíble, es muy complejo. Cada uva, cada viñedo, cada enólogo es capaz de ofrecer algo completamente diferente, pero tan hermoso al mismo tiempo. Creo que es la forma de arte más subestimada y menos apreciada. Hay una historia para cada vaso y se puede disfrutar desde tantas perspectivas. Desde un punto de vista histórico, puedes aprender sobre la política y las regulaciones de un área. Por ejemplo, la razón del surgimiento de negociantes en Borgoña se debe a las leyes de herencia que Napoleón estableció, prohibiendo la primogenitura. Desde una perspectiva matemática, ¡hay más de 10,000 variedades de uvas y millones de clones, suelos interminables y las combinaciones y permutaciones que te permiten salir geek todo el día! Desde una perspectiva artística, el vino es una expresión de la emoción de alguien. Cada paso que se toma en el proceso implica una decisión e intento. Pensar en eso y compararlo con el producto final es fascinante.