La agricultura es el proceso de extraer necesidades y deseos humanos de una ecología que ni nos necesita ni quiere. Manipular la naturaleza de esta manera requiere conocimiento, paciencia y dedicación. Estas tres cosas podrían denominarse capital intelectual.
En principio, y por definición, la agricultura de subsistencia no necesita insumos monetarios, y muchos agricultores manejan sobre esa base. Pero todos saben lo que hacen. Para desarrollarse necesitan talento inherente o experiencia compartida.
El capital intelectual cuesta muy poco dinero, pero toma tiempo acumularse y normalmente requeriría el apoyo de pares locales, instituciones educativas, ONG o gobierno.