Los perros pueden comer la mayoría de las verduras sin ningún problema, siempre que estén bien cocidas, preferiblemente hervidas. De hecho, la mayoría de los veterinarios recomiendan agregar verduras a su dieta habitual para mantener el nivel de fibra dietética en su sistema.
Las verduras para mantenerse alejado son: remolacha (que puede ser sustituido con zanahorias), tomates, frutas nocivas son uvas y pasas, demasiados plátanos y todas las frutas secas son malas para los perros.