Sí, casi cualquier vegetal se puede dorar, generalmente en aceite, para aprovechar la reacción de Maillard. La berenjena es particularmente buena, aunque todo, desde tomates hasta hongos, reacciona bien al dorado.
Si hay muchos azúcares en las verduras (como los tomates o el maíz), también tendrá caramelización, otro proceso de dorado que enriquece los sabores.