Independientemente de lo que haya leído o le hayan dicho, no se usan hormonas en la producción avícola.
En los Estados Unidos y en muchos otros países, se aplican controles extremadamente estrictos sobre el uso de hormonas y sustancias similares a las hormonas en los alimentos para animales. En ningún caso es la suplementación de hormonas aprobada para aves de corral. El uso de hormonas en la producción avícola fue prohibido en los Estados Unidos en la década de 1950. Si visita la Exposición anual internacional de aves de corral y procesamiento en Atlanta, el evento anual más grande de la industria avícola, de carne y forraje, no encontrará una sola compañía entre los 1.250 expositores que comercializan hormonas para aves de corral. Las hormonas para aves de corral simplemente no están disponibles.
Alimentar las hormonas de crecimiento a las aves de corral es completamente ineficaz y no conduce a un mayor crecimiento. Las hormonas existen en dos formas químicas diferentes: pueden ser esteroides o proteínas. Las hormonas esteroides, como las píldoras anticonceptivas, pueden tomarse por vía oral y seguir siendo eficaces incluso después de pasar por el tracto digestivo. Las hormonas proteicas, como las hormonas del crecimiento y la insulina, se descomponen en el estómago; pierden su capacidad de actuar en el cuerpo cuando se ingieren.
Como bien saben las personas con diabetes, no existe una forma oral de insulina que se pueda tomar para evitar todas esas inyecciones de insulina. Si las hormonas de crecimiento proteico se administran por vía oral a los pollos a través de la alimentación, se descomponen en el tracto digestivo y se vuelven ineficaces. Por lo tanto, las hormonas de crecimiento, al igual que la insulina, deberían inyectarse en cada ave.
La investigación indica que la liberación de la hormona del crecimiento natural en pollos es pulsátil, alcanzando su punto máximo cada 90 minutos. Por lo tanto, incluso si fuera probable un efecto positivo, la hormona del crecimiento tendría que inyectarse en pollos con mucha frecuencia. La logística de inyectar a cientos de miles de pollos con hormonas ilustra la imposibilidad de este escenario.
El crecimiento es una combinación extremadamente compleja de funciones metabólicas. Los pollos de engorde modernos (los pollos criados para carne) han sido genéticamente seleccionados por compañías reproductoras especializadas para crecer hasta su límite fisiológico. El pollo de engorde moderno vive literalmente al borde de su máximo metabólico. De hecho, en ocasiones se recomienda restringir la alimentación para reducir la tasa de crecimiento y limitar la incidencia de cojera, ataque cardíaco y ascitis. En las regiones tropicales, una tasa de crecimiento bruscamente incrementada casi con seguridad doblaría, triplicaría o posiblemente cuadruplicaría la tasa de mortalidad por estrés por calor.
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El desafío para los productores de aves de corral es proporcionar alimentos de alta calidad (proteínas, vitaminas, minerales, etc.) y un ambiente saludable en el gallinero, incluido el aislamiento del techo, la ventilación y un número adecuado de comederos y bebederos para satisfacer el prodigioso potencial genético del pollo. Para quienes estén familiarizados con los aspectos técnicos de la producción avícola, el rápido crecimiento de los pollos de engorde modernos es una consecuencia lógica de las mejoras lentas pero consistentes en genética, nutrición, manejo y control de enfermedades.
Ya que estamos en el tema, ¿qué pasa con los esteroides anabólicos? Ciertamente aumentan la masa muscular en atletas profesionales, entonces ¿qué pasa con las aves de corral? El efecto de los esteroides anabólicos en los atletas solo es posible cuando el uso de esteroides se combina con un entrenamiento físico riguroso, como el levantamiento de pesas. La parte más valiosa del pollo, la carne de pechuga, está compuesta de músculos utilizados para levantar y bajar las alas. Los pollos no han volado durante varios miles de años. Sin ejercicio = sin beneficio de los esteroides anabólicos.
El hecho es que los pollos crecen tan rápido como deberían naturalmente, sin el uso de hormonas de crecimiento.
