Los racimos de verduras son definitivamente más frescos. Las verduras frescas tienen una vida útil más corta que los productos envasados, por lo tanto, el tiempo pasado de la granja a la tienda de comestibles es mucho más corto. Los productos preenvasados gastan cada cantidad de tiempo en las plantas de envasado (el clima dura unas pocas horas al día).
A lo que Robert se está refiriendo es a una nueva tecnología de alimentos llamada Empaquetado Atmosférico Modificado (MAP). Este método de empaquetado ajusta la proporción de nitrógeno, dióxido de carbono y oxígeno dentro del paquete para optimizar la vida útil de los alimentos específicos que se empacan. Esto no implica ningún cambio “antinatural” o “químico” en la comida. La tecnología simplemente cambia la composición del aire dentro del empaque para permitir que la comida se mantenga fresca por más tiempo.
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