La purificación es el término utilizado principalmente para líquidos, predominantemente agua.
Las técnicas son ozonización, filtración, tratamiento UV, filtración RO, etc.
Los alimentos se tratan para un consumo seguro y un almacenamiento prolongado. El tratamiento puede ser a altas temperaturas (pasteurización, esterilización por vapor, calefacción, etc.), congelación, deshidratación, secado, conservación química (sal en salmuera, azúcar en conserva, etc.), etc.