De acuerdo con un artículo que encontré, la grasa afecta 3 cosas clave cuando se trata de alimentos:
1) sensación
2) gusto general
3) nuestros receptores de sabor
Para simplificar: 1) los alimentos que han estado expuestos a la grasa (como en el caso de la fritura) cambian de textura. La mayoría se vuelve más crujiente, lo que se suma a la sensación agradable general cuando se trata de la primera mordida. 2) Hay algunos alimentos cuyos sabores tienden a intensificarse cuando se combinan con grasa. La existencia de grasa también contribuye a la persistencia de cierto sabor en la boca (¡mmm!). 3) Y lo creas o no, tenemos receptores de sabor “gordos”. Esto explica por qué algunas personas pueden detectar incluso pequeños rastros de aceite en su comida.
