Todas las bayas son frutas, pero no todas las frutas son bayas. Botánicamente, una fruta es el ovario maduro de una planta en flor con su tejido acompañante. Algunas frutas son duras, algunas suaves, otras fibrosas. Aparte de las especies de fruta (es decir, manzana, frambuesa, melocotón, plátano), existen numerosos tipos de fruta que dependen morfológicamente de cuántos pistilos contribuyen a la flor; cuántos compartimentos hay en cada ovario; la consistencia de cada capa celular dentro del ovario (exocarpio, mesocarpio y endocarpio); y cómo el ovario está situado en relación con otro tejido en la parte superior de su tallo.
La fruta más simple es una verdadera baya, como una grosella, que consiste en un ovario (de un pistilo) con un compartimiento, carnoso en su totalidad con muchas semillas incrustadas en la carne. Además de grosellas, otras bayas son tomates, kiwi y plátano. Una frambuesa no es una baya, sino una fruta compuesta que proviene de una flor que tiene muchos pistilos rodeados por cinco pétalos. Otros tipos de fruta incluyen: pepo, (sandía y pepino), con un exocarpio similar a una corteza; drupa, melocotones, albaricoques y almendras cuyas paredes de ovario que encierran la semilla única tienen tres capas distintas. El exocarpio es suave, mesocarpico carnoso y endocarpio pedregoso. Por lo tanto, la almendra no es una nuez, sino el hoyo de una drupa, como en un melocotón. Una nuez verdadera es una fruta, como avellanas, en la cual las tres capas de la pared del ovario se volvieron pedregosas. Un maní tampoco es una nuez. La fruta de la vaina que tienen es una legumbre. La legumbre es el nombre de la familia de plantas y el tipo de fruta. Otro tipo de fruta es la manzana, para manzanas y peras. En este caso, el ovario maduro es el núcleo. La parte comestible es un tejido accesorio en la parte superior del tallo.