Realmente no. El proceso de remojo del té es vital para el gusto y la nutrición de la taza de té. El agua hirviendo permite que las hojas no solo absorban el agua y aumenten su superficie, sino que también se desbloquea más sabor y nutrientes debido al calor y el aumento de la superficie.
Al igual que usted, yo también disfruto del té en los meses de verano, y algunas opciones para té frío son:
- Dejar reposar el té por un tiempo y finalmente alcanzar la temperatura ambiente (aunque esto lleva un tiempo)
- Coloque hielo en el té o coloque el té en el refrigerador o congelador para enfriarlo más rápido
- Mezcle el té con leche fría (dependiendo del sabor del té y sus preferencias personales)