En la naturaleza, algunos de esos animales conscientes de sí mismos comen otros animales autoconscientes, según sus necesidades físicas. Los humanos tenemos la dentadura y el tracto digestivo de los omnívoros, lo que significa que obtenemos nuestros nutrientes de la carne y la materia vegetal.
Para obtener nuestra nutrición óptima, tenemos que comer algunos de esos animales conscientes de sí mismos. Y si viviéramos en la naturaleza, algunos de esos animales autoconscientes comerían con nosotros.
Es el círculo de la vida.