Agua, agua y luego cuando termines el agua, más agua. Suena simplista, pero en serio; agua. MUCHAS veces cuando pensamos que queremos comer, es un síntoma de deshidratación. Nosotros los humanos tenemos la mala costumbre de esperar hasta que estemos “muriendo de sed” para beber agua, y cuando uno llega a ese punto, uno ya está parcialmente deshidratado.
El agua ayuda a llenar tu vientre, quitando el antojo de comida. Agregue un poco de jugo de limón si no puede soportar el agua pura. O incluso esos paquetes de bebidas aromatizadas artificialmente como Crystal Light. Sí, estás poniendo productos químicos en tu cuerpo, antes de que nadie me regañe por sugerirlos, pero es mucho mejor asegurarte de que uno esté hidratado y no sin pensar en comer, y si te quitas un par de paquetes al día de una bebida “dietética” te detiene de tomar cientos de calorías de alimentos vacíos, vale la pena el intercambio.
¿Otras formas de evitar la comida cuando no deberías? De la misma forma que uno puede evitar cualquier cosa que no sea saludable física o mentalmente; distracción (mientras bebes esa agua, por supuesto 😛). Ve a leer tu libro favorito, sal a caminar, ve a limpiar la casa. NO te sientas, sin embargo, y miras televisión; ese es uno de los principales culpables de contribuir a la alimentación sin sentido.
Después de un tiempo, sucederán dos cosas; 1) beberá mucho más y sentirá ansias de agua en lugar de decir, Doritos, y 2) tendrá más control de sus hábitos alimenticios en lugar de que sus hábitos alimenticios lo controlen.