Respuesta corta: China ha perdido la mayor parte de su cultura de té fino durante el período de los “Cien años de humillación” y ha sido reemplazada por la cultura del opio; y esta pérdida se completó en los diez desastrosos años de la Gran Revolución Cultural.
Respuesta expandida: El éxito inicial o la popularidad de las cadenas occidentales de comida rápida no tienen nada que ver con la cultura tradicional china de comer y beber. Era todo un sentimiento de “eso es lo que hay” que hacer. En realidad, el pueblo chino no debería negar que al principio de la política de “Reforma y apertura” del país, la mayoría de los chinos urbanos que estuvieron expuestos al bombardeo de la cultura pop y cultura de comida rápida occidental simplemente no pudieron resistir la tentación de atraparlos. arriba con la moda
Y se produjeron muchas existencias de risas relacionadas. Una fue: en un momento se convirtió en una moda celebrar solemnes ceremonias de boda en establecimientos de comida rápida como Kentucky Fried Chickens. Y “en línea con” la costumbre occidental de beber té rojo con leche añadida, algunos chinos en esos días incluso bebían su propio té rojo nativo (es decir, té negro) con leche. En resumen, es un hecho triste que, como resultado de los desastrosos 10 años de la Revolución Cultural, muchas de las valiosas tradiciones culturales en China prácticamente se perdieron.
En este sentido, los chinos deberían investigar profundamente por qué, mientras que la organización japonesa de radiodifusión, Japan Broadcasting Corporation, es conocida en todo el mundo como NHK (Nippon Hōsō Kyōkai), la emisora de televisión nacional estatal china debe utilizar el acrónimo inglés CCTV (Televisión Central de China)? Y la mayoría de las principales compañías gigantes japonesas son llamadas por sus nombres japoneses, como Toyota, Toshiba y Honda. ¿Implica esto una falta de confianza nacional por parte de China? Incluso la marca más vendida de Corea se llama por su nombre coreano Samsung.
Pero para concluir, creo que uno no debería ser demasiado crítico con respecto a China, porque se está poniendo al día rápidamente, y está progresando en todos los campos a pasos agigantados. Pero en su marcha hacia la excelencia, debe hacerlo con plena confianza y dignidad, y no descartar indiscriminadamente esas buenas viejas tradiciones y culturas para los occidentales.