Según la NASA, no se trata de explosiones, sino del hecho de que no hay suficiente gravedad para que las burbujas se vuelvan boyantes, por lo que las burbujas permanecen en el líquido y no se escapan, creando una bola de espuma.
Además, dado que el CO2 no deja el líquido, consumirlo puede causar hinchazón y malestar en los astronautas.
Bebidas carbonatadas en el espacio