Los hongos son perfectamente seguros para comer. No se cultivan en estiércol fresco. Se cultivan en compost, que puede usar estiércol de vaca o caballo como un componente de la preparación inicial, pero el proceso de compostaje incluye varios pasos que se toman para mejorar la circulación de aire, inhibir el crecimiento de bacterias anaeróbicas y pasteurizar, lo que mata cualquier bicho indeseable antes del compost se inocula con las esporas de hongos. Dado que los hongos se cultivan en un ambiente controlado, no están sujetos a insecticidas y no es necesario lavarlos antes de cocinarlos o comerlos crudos. Por otro lado, varios experimentos han demostrado que lavar champiñones no los hace absorber agua, contrariamente a la creencia popular. No hay nada de malo en pasar los champiñones por agua fría o mojarlos en un recipiente con agua y luego secarlos con una toalla de papel para eliminar la suciedad que pueda estar adherida a ellos.
Seis pasos para cultivar hongos “Champiñones frescos