Sucede porque su cachorro no produce suficiente lactasa (una enzima que descompone la lactosa en galactosa y glucosa) para digerir la lactosa en la leche de vaca. La leche de perro contiene alrededor de 3% de lactosa, donde la leche de vaca contiene 5% de lactosa.
Puede reemplazar la leche de vaca habitual con leche sin lactosa, leche de soja o leche de almendras.