La gente lo hace, pero yo aconsejaría EN CONTRA de comer crustáceos crudos (langosta, cangrejo crudo, camarones crudos), o moluscos crudos (mariscos de todo tipo, ¡incluidas las ostras!). La razón es una larga lista de infecciones bacterianas, víricas y parasitarias que pueden transmitirse con estos alimentos cuando se comen sin cocinar. La lista se alarga año tras año, y algunas de estas enfermedades son cada vez más graves (por ejemplo, infección por Vibrio parahemolyticus). No se deje engañar por la imagen de “macho” o la búsqueda inteligente de “ultra-frescura”; ¡ESO solo mantiene las bacterias, los virus y los parásitos más frescos!
COCINAR los mariscos, disfrutar del mejor sabor y una mayor seguridad.