Beber agua con hielo o agua fría obstaculiza el proceso de digerir los alimentos ya que hace que los vasos sanguíneos se encojan. Esto puede ralentizar el proceso de digestión y como el alimento no se digiere correctamente, el cuerpo pierde o no absorbe los nutrientes. La temperatura del cuerpo es de 37 ° C y cuando bebe algo a muy baja temperatura, su cuerpo debe gastar energía para regular su temperatura. Esta energía gastada se utiliza para digerir alimentos y absorber nutrientes, lo que deja a su cuerpo sin nutrición. Beber agua fría puede causar la acumulación de la mucosa respiratoria, que es una capa protectora del tracto respiratorio. Cuando esta capa se congestiona, el tracto respiratorio queda expuesto y se vuelve vulnerable a diversas infecciones y, por lo tanto, las posibilidades de que te caliente la garganta son altas. Beber agua con hielo o agua fría disminuye tu ritmo cardíaco. Los estudios han demostrado que beber agua helada estimula el nervio vago. El nervio vago es el décimo nervio craneal y es una parte importante del sistema nervioso autónomo del cuerpo que controla las acciones involuntarias del cuerpo. El nervio vago media la disminución de la frecuencia cardíaca y las bajas temperaturas del agua helada actúan como un estímulo para el nervio que hace que baje la frecuencia cardíaca.